Durante el segundo semestre se retoma la estrategia de ‘’Recreos participativos’’ la cual tiene como propósito generar una valiosa instancia de aprendizaje, considerando que durante el recreo los párvulos encuentran libertad para decidir qué quieren hacer, cómo y con quiénes.
Con esta estrategia, además se genera un trabajo colaborativo al integrar a los padres y/o apoderados a participar de lo expuesto, siendo ellos los responsables planificar actividades ludomotrices; donde puedan identificar necesidades, intereses y de esta manera puedan contribuir a la educación de sus hijos al conocerlos en otros contextos como ellos se desenvuelven y se involucran con otros.
A través de estas instancias, los párvulos aprenden a convivir en una sociedad democrática y diversa; ya que durante el recreo pueden jugar, conversar y compartir con niños de otros cursos y de esta manera al socializar aprenden con y de sus pares, y también desarrollan competencias socioemocionales, como la empatía, la autonomía, la adaptación al cambio y la resiliencia.
Diferentes investigaciones han abordado el tema de la participación de la familia en la educación escolar de sus hijos, entre estas destacan: Miranda (1995) asegura que la participación de los padres se puede evaluar a través de dos aspectos: uno relativo a la información de estos acerca de la escuela y el otro referido a su intervención en las actividades educativas, y sostiene que la información de los padres sobre lo que acontece en la escuela, les facilita una mayor participación en las actividades de la escuela. Machen, Wilson y Notar (2005), mostraron que la participación de los padres puede ayudar a mejorar la calidad de los sistemas escolares y que unos padres participativos pueden brindar un mosaico de oportunidades para que sus hijos tengan éxito en su tránsito por la escuela.
Según estos autores, en los sistemas educativos de muchos países ha cobrado importancia favorecer la colaboración entre los padres y las escuelas. En definitiva, al crear una alianza con la familia más allá de lo académico, el niño se verá doblemente beneficiado, logrando que este se sienta más seguro de sí mismo y preparado para involucrarse en su comunidad.
Agradecemos a los padres, apoderados y/o familiares que en el mes de agosto fueron parte de esta instancia y esperamos contar con la colaboración, compromiso y entusiasmo de muchas más familias durante el mes de septiembre.